Nota: Hacemos nuestro mejor esfuerzo por preservar el espíritu original y los matices de nuestros artículos. Sin embargo, nos disculpamos de antemano por cualquier falla de traducción que pueda notar. Agradecemos sus comentarios en reader_input@mckinsey.com
El sector global de envases sigue siendo atractivo y se espera que crezca más rápido que el PIB mundial.1 La demanda de la industria de envases sostenibles —o al menos el interés en hacer pruebas piloto— también está en aumento como resultado de los compromisos de empresas a lo largo de la cadena de valor para reducir el uso de materiales, aumentar la circularidad y hacer un mayor uso de materiales reciclados.2
En los últimos cinco años, McKinsey ha publicado más de 20 artículos sobre el tema de la sostenibilidad de los envases. Con este artículo, continuamos construyendo sobre este conjunto de conocimientos para ofrecer una visión sobre los desarrollos en la adaptación de envases sostenibles, adoptando la perspectiva del comprador. Los compradores incluyen tanto a las empresas de bienes de consumo de rápida rotación (fast-moving consumer goods, o FMCG) como a minoristas, fabricantes de productos de marca blanca y coenvasadores.
En particular, este artículo busca entender por qué –a pesar de las presiones de los consumidores y de los reguladores, así como del creciente conjunto de evidencias de que integrar las preocupaciones de sostenibilidad puede ser una estrategia rentable para los minoristas–3 la adopción de materiales de envasado sostenibles ha sido comparativamente lenta. Hasta la fecha, y observando a través de regiones y áreas de uso final, nuestra investigación no ha registrado que ninguna categoría importante haya realizado un cambio concertado hacia envases más sostenibles. ¿Se debe esta lenta adopción a las preferencias “persistentes” de los consumidores? ¿Podría tratarse de la compresión de márgenes en las empresas de FMCG y minoristas? ¿O están implicadas otras variables?
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Para comprender mejor estos factores, realizamos una investigación primaria y múltiples entrevistas con minoristas, empresas de FMCG, distribuidores y ejecutivos de la industria del envasado en los principales mercados de usuarios finales y en los principales sustratos. Nuestro trabajo también se nutre de información de nuestra encuesta global integral, que explora las actitudes de los consumidores hacia los envases sostenibles. Hemos realizado esta investigación a nivel mundial con decenas de miles de consumidores desde 2020.4, y nuestra ronda de encuestas de 2025 abarca once países en cuatro continentes.5
Con base en nuestras entrevistas e investigación, hemos identificado seis barreras clave a lo largo de la cadena de valor que están contribuyendo a una adopción general más lenta: asequibilidad, desempeño, falta de alineación sobre el significado de sostenibilidad, falta de claridad en los estándares regulatorios, suministro limitado o poco confiable y –en algunos casos– conocimiento incompleto de las soluciones existentes y en desarrollo.
Sin embargo, a pesar de estas barreras, el importante valor comercial y los beneficios de sostenibilidad en juego implican que este no es el momento para que los compradores de envases u otros actores dentro de la cadena de valor retrocedan en sus ambiciones ni reduzcan el ritmo de progreso. Por el contrario, el momento actual ofrece una valiosa ventana de oportunidad para quienes estén preparados para invertir y colaborar en el desarrollo y la implementación de soluciones innovadoras que satisfagan las demandas de los consumidores y los requisitos regulatorios. Este artículo concluye con una lista de preguntas clave que las empresas pueden utilizar para recopilar los insumos que necesitarán para formular una estrategia líder en el mercado de envases sostenibles.
Sostenibilidad en los envases: La perspectiva del comprador
Históricamente, los compradores de envases han reportado tener un único objetivo principal: reducir costos. Este objetivo ha llevado a un fuerte enfoque en las adquisiciones como medio para disminuir el peso de los envases y el uso de materiales. Los resultados han incluido cambios en el uso de sustratos, con un crecimiento, por ejemplo, en el uso de formatos de envases flexibles.6
Sin embargo, durante la última década, los compradores de envases también han asumido compromisos audaces en materia de sostenibilidad. Para 2020, nuestra investigación mostró que casi todas las 100 principales empresas de FMCG (en términos de ingresos) ya habían realizado declaraciones y compromisos para mejorar diversos aspectos de la sostenibilidad en los años siguientes.7 Si bien la reducción del uso total de materiales sigue siendo un foco de atención, también ha habido un mayor énfasis en la reciclabilidad total y en el uso de un mayor grado de contenido reciclado, así como en la innovación y la promoción de cambios en el uso de envases. En algunos casos, estos objetivos son complementarios, mientras que, en otros –como veremos más adelante en este artículo– puede haber tensiones entre ellos.
En los últimos años, también ha habido una aceleración global de la regulación de los envases para fomentar una mayor circularidad,8 prohibir el uso de varias sustancias químicas9 y reducir las fugas de los envases incentivando la reutilización.10 Y la presión para el cambio proviene tanto de los consumidores como de los reguladores; una investigación de McKinsey, realizada junto con NielsenIQ, mostró que los productos con declaraciones relacionadas con cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) tuvieron un crecimiento acumulado promedio del 28 por ciento en los cinco años anteriores al estudio, frente al 20 por ciento de los productos que no hicieron tales declaraciones.11
En conjunto, la combinación de compromisos ambiciosos de los compradores de envases y el aumento de la presión regulatoria y de los consumidores parece indicar un impulso considerable dentro de la industria hacia una mayor sostenibilidad. Sin embargo, el ritmo de adopción de materiales de envasado sostenibles ha sido lento. El resto de este artículo analiza las barreras que pueden explicar esta aparente paradoja.
Seis barreras clave para la adopción generalizada de materiales de envasado sostenibles
Con base en nuestras entrevistas y análisis, seis barreras pueden estar obstaculizando la adopción generalizada de materiales de envasado sostenibles por parte de los compradores de envases y a lo largo de toda la cadena de valor.
Asequibilidad
Los materiales sostenibles suelen tener un precio más elevado.12 Por lo tanto, para que las empresas mantengan sus márgenes de ganancia, generalmente tendrán que trasladar estos costos a los consumidores. Por ejemplo, el tereftalato de polietileno reciclado de alta calidad (rPET) suele tener un costo mucho mayor que la resina virgen, debido a las limitaciones de suministro.13 Es probable que esta diferencia de precios se mantenga, al menos a mediano plazo. Si todos los minoristas cumplieran con sus compromisos de sostenibilidad, la demanda de plásticos reciclados podría alcanzar alrededor de 90 millones de toneladas métricas para 2030, muy por encima de la oferta mundial proyectada de unos 60 millones de toneladas métricas, lo que ejercerá presión al alza sobre los precios e impactará en los márgenes de los minoristas.14
Los comentarios de nuestras entrevistas también indicaron que las nuevas innovaciones en materiales, como los polihidroxialcanoatos (PHA) de alto rendimiento para plásticos rígidos o las películas compostables en el hogar para envases flexibles, por ejemplo, podrían costar de cuatro a cinco veces más que las poliolefinas tradicionales, dependiendo de los requisitos de barrera y las especificaciones del envase. Esta diferencia de precios podría incrementar el precio del producto final envasado entre un 2 y 5 por ciento.
Aumentar los precios puede ser un desafío. Aunque una parte significativa de los consumidores en nuestra encuesta de envases 2025 afirmó que estaría dispuesta a pagar por envases más sostenibles, muchos otros no lo estarían.15 El comportamiento real de compra también puede diferir de la disposición a pagar declarada. Este desafío surgió repetidamente durante nuestras entrevistas con compradores de envases.
Desempeño
No siempre es sencillo encontrar nuevos materiales que puedan igualar el rendimiento de los materiales tradicionales, especialmente en lo que respecta a la termoestabilidad y la formación de películas, así como al potencial de incluir materiales reciclados (ver gráfica). Tanto los minoristas físicos como los de comercio electrónico pueden enfrentar preocupaciones adicionales en torno al desempeño de los nuevos materiales durante el transporte, el almacenamiento y la exposición en estanterías. En particular, nuestros entrevistados señalaron que algunas innovaciones en materiales aplicados a envases pueden tener una tasa de rotura más alta o pueden estropearse más rápidamente, por ejemplo, y que algunos sustratos pueden no tener la misma resistencia o capacidad de retención de la impresión que los originales, lo que resulta en una presentación de menor calidad una vez en el estante.
Varios entrevistados afirmaron que el desempeño podría mejorar con modificaciones adicionales –como invertir en nueva maquinaria o combinar materiales (por ejemplo, plástico y papel)–, pero que los recursos necesarios para realizar dichas modificaciones, incluidas las inversiones de capital, no siempre estaban fácilmente disponibles. La combinación de materiales también podría afectar la reciclabilidad, creando una disyuntiva entre diferentes facetas de la sostenibilidad. Además, expertos del sector mencionaron que comprender y adoptar el equipo y los procesos de producción necesarios para adaptarse a los materiales sostenibles también puede ser un desafío.
Falta de alineación sobre el significado de sostenibilidad
Como se mencionó en la subsección anterior, la sostenibilidad tiene varias facetas y aún se debate cuáles deberían priorizarse. Este problema se observa a lo largo de la cadena de valor. Las partes interesadas generalmente coinciden en la necesidad de una mayor sostenibilidad,16 pero pueden tener diferentes opiniones sobre si la prioridad debiera ser reducir fugas, mejorar la circularidad, disminuir la huella de carbono o alguna combinación de las tres.
Una versión del mismo problema se ha observado al evaluar las preferencias de los consumidores. Muchas empresas no tienen una comprensión detallada de lo que quieren los consumidores,17 pero incluso aquellas que sí la tienen deben lidiar con un grado considerable de matices y complejidad. Como han puesto de relieve nuestras encuestas a consumidores, puede haber una variación significativa entre países –así como entre grupos demográficos– respecto a qué materiales de envasado se consideran los más sostenibles.18 Las encuestas regionales también encontraron variaciones en cuanto a qué faceta de la sostenibilidad se considera más importante, con algunos grupos de consumidores valorando más la reciclabilidad que el uso de contenido reciclado, por ejemplo, y viceversa. Comprender y responder a las preferencias de los consumidores se complica aún más por el hecho de que sus percepciones sobre la sostenibilidad de los productos no siempre reflejan la realidad.19
Los desacuerdos tanto sobre el significado de la sostenibilidad como sobre la jerarquía entre las características relacionadas con ella afectan no solo las evaluaciones individuales del nivel actual de sostenibilidad, sino también cómo elegir el camino futuro a seguir o cómo equilibrar diferentes objetivos. Por ejemplo, varias de las principales empresas de cara al consumidor se han comprometido a alcanzar cero emisiones netas o a reducir significativamente sus emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, hasta la fecha, su enfoque de sostenibilidad en el envasado se ha centrado principalmente en mejorar la reciclabilidad y aumentar el contenido reciclado.20
Estándares regulatorios en evolución
Como se mencionó anteriormente, una serie de nuevas regulaciones ha afectado a la industria del envasado durante la última década. Estas regulaciones pueden ser a nivel nacional, estatal o, incluso, municipal21, y pueden abarcar una variedad de temas, incluidos los objetivos para los formatos de envasado y la reutilización.22
Nuestras entrevistas indican que la variación geográfica en los detalles y el alcance de estos cambios, así como la incertidumbre sobre cómo y cuándo se implementarán, pueden crear barreras para la adopción de materiales de envasado sostenibles. Por ejemplo, las normativas sobre envases compostables varían considerablemente entre Europa y Estados Unidos, y la variación intrarregional también es común (como dentro de la Unión Europea).23 Para las empresas de bienes de FMCG y los minoristas que operan en varias regiones o incluso a nivel mundial, habrá una mayor necesidad de comprender cómo difieren los requisitos entre países y otras zonas geográficas.24
Suministro limitado o poco fiable
Los materiales sostenibles pueden no estar siempre disponibles con una calidad constante o en los volúmenes requeridos, lo que impide que las empresas los utilicen. Por ejemplo, se espera que los niveles de recolección de material reciclado de alta calidad en Estados Unidos se mantengan más o menos planos, lo que crea desafíos de suministro para los propietarios de marcas y las empresas de envasado a medida que buscan aumentar el uso de contenido reciclado.25 Investigaciones recientes muestran que los compradores de envases podrían no ser capaces de alcanzar sus objetivos de sostenibilidad debido a una escasez prevista de materiales reciclados,26 y tal escasez también podría aumentar aún más el precio de estos materiales. Por ejemplo, si los compradores de envases con compromisos públicos de contenido reciclado cumplen con sus planes, la demanda de rPET en Estados Unidos en 2030 sería aproximadamente tres veces mayor que la oferta proyectada.27
Los entrevistados dieron varios ejemplos reales de cómo estos riesgos de suministro afectaron su estrategia de salida al mercado. Por ejemplo, el propietario de una marca del sector alimenticio tenía la ambición de cambiar cinco unidades de mantenimiento de existencias (stock keeping units, o SKU) a un material sostenible prometedor, pero solo pudo obtener suficiente de ese material para cambiar una SKU. Sin embargo, a esa escala más limitada, la empresa tuvo dificultades para justificar las inversiones necesarias para cambiar de proveedor o promocionar el uso del nuevo material.
En algunos casos, una alta concentración de proveedores de un material sostenible en particular también fue un problema potencial para los entrevistados. Por ejemplo, existen pocos fabricantes de plásticos compostables en el hogar. Muchos materiales sostenibles también pueden carecer de alternativas cercanas que puedan utilizarse como sustitutos. A largo plazo, estos problemas podrían socavar la resiliencia de la cadena de suministro, un riesgo que muchas empresas podrían no estar dispuestas a asumir.
Conocimiento incompleto de las soluciones existentes y en desarrollo
Los compradores de envases y otros actores de la cadena de valor pueden no tener un conocimiento completo de las opciones de envasado sostenible disponibles para ellos. Regularmente surgen nuevas innovaciones, y nuestros entrevistados indicaron que recopilar toda la información relevante sobre las posibles opciones de envasado —incluido el desempeño, las credenciales de sostenibilidad y la probable evolución de los costos, el suministro y las regulaciones pertinentes— puede ser engorroso y llevar mucho tiempo, especialmente dado el ritmo del cambio. Como resultado, varios de los entrevistados dijeron que confiaban en los proveedores existentes para compartir innovaciones, lo que sugiere que tal vez no tengan una comprensión completa de los desarrollos fuera de los sustratos de esos proveedores.
Próximos pasos: Acelerar la adopción de envases sostenibles
A pesar de estas múltiples barreras, no es el momento para que los compradores de envases reduzcan sus metas o ambiciones. El aumento de los requisitos regulatorios, la creciente concientización de los consumidores y la existencia de una parte significativa de consumidores en distintos países dispuestos a pagar más —o incluso mucho más— por envases sostenibles significa que liderar en esta área sigue siendo una fuente importante de crecimiento y de ventaja competitiva.28
Los compradores de envases que busquen superar las barreras existentes y alcanzar sus objetivos de sostenibilidad pueden comenzar haciéndose las siguientes preguntas:
- ¿Qué conjunto completo de opciones de envasado sostenible está disponible? Los compradores de envases deberán comprender las ventajas y los riesgos asociados con cada opción, incluidos el precio, el desempeño, la disponibilidad y el posible impacto de la regulación futura.
- ¿Qué valoran los consumidores? Una comprensión detallada de las preferencias y percepciones de los consumidores —por ejemplo, en cuanto a los diferentes sustratos de envasado y los aspectos de sostenibilidad que consideran más importantes— será un factor esencial en cualquier estrategia exitosa de envasado sostenible. Para los compradores de envases, también será vital comprender la disposición de los consumidores a pagar. Nuestras investigaciones y encuestas a consumidores indican que hay consumidores dispuestos a pagar por envases sostenibles29 y que los productos sostenibles pueden superar al mercado en general,30 pero será necesaria una investigación en profundidad para entender a qué consumidores dirigirse y qué están dispuestos a pagar exactamente.
- ¿Qué impacto podría tener cada elección de envase individual en el producto final? Una vez que los compradores de envases tengan una lista corta de posibles tipos de envases sostenibles, deberán realizar un análisis detallado de lo que significaría su uso para sus procesos y productos. Nuestra encuesta sobre envases de consumo destaca de manera consistente la calidad percibida, el precio y la conveniencia como las cualidades del producto más valoradas por los consumidores,31 por lo que los compradores deberían evaluar cuidadosamente el posible impacto de actualizar los envases, en particular en estas dimensiones. Hacerlo puede requerir investigación adicional y dirigida a consumidores. Por ejemplo, ¿podrían los clientes actuales y potenciales aceptar un producto que sea más sostenible y competitivo en costos, pero con una vida útil más corta? ¿O la vida útil es innegociable y los consumidores preferirían pagar un poco más para mantener el desempeño actual? Los compradores de envases también tendrán que evaluar qué modificaciones, si las hubiera, habría que hacer en el diseño, el marketing y la estrategia general de marca.
- ¿Escalarán las posibles opciones? La viabilidad técnica y económica de un despliegue a gran escala variará según el tipo de envase, la SKU y la región. Si bien las elecciones de envases pueden –y en ocasiones deberían– adaptarse por geografía o segmento de clientes, verificar la capacidad de escalar opciones individuales a lo largo del tiempo ayudará a los compradores de envases a minimizar los costos y la complejidad. También será importante pensar en oportunidades de usar la innovación para reducir los costos. Nuestra recomendación es pensar en la innovación en pasos incrementales, porque es probable que sea inviable lograr de inmediato la solución perfecta de envasado sostenible –que podría ser, por ejemplo, una solución totalmente reciclable y que también logre la paridad de costos con el material tradicional (y sea tan conveniente como este)–. Al pensar en la cartera de innovación, los compradores de envases también deberían considerar priorizar las dimensiones de sostenibilidad que datos de alta calidad sugieran que son valoradas por los consumidores.
- ¿Cuáles son las compensaciones clave entre los diferentes elementos de la agenda de sostenibilidad? Puede ser, por ejemplo, que los avances en reciclabilidad no mejoren necesariamente la huella de carbono a corto plazo de un comprador de envases ni reduzcan el desperdicio de alimentos.
- ¿Qué acciones tempranas tendrían mayor impacto? Un enfoque incremental del cambio puede ayudar a generar impulso, pero demostrar avances tempranos en sostenibilidad y otros indicadores clave de rendimiento (key performance indicators, o KPI) será crucial. Nuestras investigaciones anteriores han resaltado el impacto diferencial que los distintos tipos de acción puede tener en los diversos aspectos de la sostenibilidad.32
Los compradores de envases que puedan dar respuestas claras a estas preguntas estarán mejor posicionados para optimizar su estrategia de envasado sostenible. Sin embargo, lograr esta claridad puede requerir la colaboración a lo largo de la cadena de valor, incluyendo la participación de proveedores de materiales, transformadores de envases, minoristas y entidades de gestión de residuos.
Las iniciativas a nivel industrial también serán importantes para derribar o sortear las barreras identificadas en este artículo. Por ejemplo, la creación de estándares de la industria sobre sostenibilidad podría ayudar mejorar la alineación en las definiciones y la comprensión del consumidor sobre las declaraciones de sostenibilidad. Asimismo, será fundamental la inversión continua en I+D para mejorar el desempeño y la asequibilidad de los materiales sostenibles.
La evolución de los envases sostenibles se encuentra en un punto crítico. Aunque el progreso en la transición hacia envases sostenibles aún no esté a la altura de la ambición declarada de muchos compradores de envases, una acción decisiva para abordar los desafíos clave puede conducir a un crecimiento transformador. Aquellas empresas que inviertan en soluciones innovadoras y colaboren a lo largo de la cadena de valor podrían tener la oportunidad no solo de satisfacer las crecientes expectativas de los consumidores en un mercado que otorga un valor significativo a la sostenibilidad, sino también de establecer nuevos estándares para la industria.