La posición de las empresas más grandes del mundo sobre la naturaleza

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La salud de la naturaleza, al igual que el cambio climático, ahora se reconoce como un riesgo global urgente.1 En términos puramente económicos, la mitad de toda la actividad económica depende moderadamente o en gran medida del capital natural, es decir, de las reservas mundiales de activos naturales.2 Los gobiernos y las organizaciones intergubernamentales llaman cada vez más la atención sobre la crisis de la naturaleza,3 mientras que un número creciente de empresas se comprometen con la biodiversidad o se vuelven “nature positive” (un enfoque positivo de la naturaleza para enriquecer la biodiversidad, almacenar carbono, purificar el agua y reducir el riesgo de pandemias).4 Organizaciones lideradas por la industria, como el “Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza” (TNFD), están estableciendo el marco para que las empresas informen y actúen sobre los riesgos y oportunidades relacionados con la naturaleza.5

Los compromisos relacionados con la naturaleza siguen siendo escasos

Las empresas se encuentran en las primeras etapas de compromiso con un amplio conjunto de objetivos relacionados con la naturaleza (Gráfica 1). Una revisión de alto nivel de las empresas Fortune Global 500 muestra que la mayoría tienen objetivos relacionados con el clima (el 83 por ciento) o al menos reconocen el cambio climático (un 15 por ciento adicional).6 Sin embargo, en otras dimensiones de la naturaleza, los objetivos y los reconocimientos son mucho menores (véase el recuadro "Nuestra metodología").

Gráfica 1

Por ejemplo, aunque el 51 por ciento de las empresas de alguna manera reconocen la pérdida de biodiversidad, solo el 5 por ciento ha establecido objetivos cuantificados además de ese reconocimiento. Mientras tanto, algunas dimensiones de la naturaleza, como la contaminación del suelo por nutrientes, aparecen con mucha menos frecuencia en los reconocimientos públicos. Esto puede no ser sorprendente: si bien décadas de experiencia han ayudado a las empresas a comprender cómo abordar el cambio climático, la comprensión de la naturaleza por parte de las empresas aún es incipiente.

No existe un enfoque estandarizado para medir el capital natural (natural capital) y los servicios de los ecosistemas,7 y es posible que muchas empresas no sepan qué pasos dar más allá de simplemente reconocer el desafío. Esta explicación potencial se refleja en nuestra propia experiencia de trabajo con clientes a nivel mundial en temas de sostenibilidad: aunque los líderes corporativos reconocen cada vez más la importancia de la naturaleza, la comprensión limitada de cómo involucrarse de forma estructural y responsable en el tema de la degradación de la naturaleza impide que muchos asuman compromisos cuantificados.

Considerar todas las dimensiones de la naturaleza

Entre las empresas que tienen objetivos relacionados con la naturaleza, la mayoría solo considera una dimensión, con mayor frecuencia el clima.

Otro corte de los mismos datos destaca el hecho de que, entre las empresas que tienen objetivos relacionados con la naturaleza, la mayoría solo considera una dimensión, con mayor frecuencia el clima (en un contexto de soluciones climáticas naturales). El 16 por ciento de las empresas del Fortune Global 500 han establecido objetivos en tres o más dimensiones de la naturaleza, y ninguna empresa tiene objetivos en las seis dimensiones que estudiamos en este análisis (Gráfica 2). Si bien una explicación para esto podría ser que las empresas se centran en lo que más importa en relación con sus actividades, las expectativas están aumentando: por ejemplo, la guía inicial de la iniciativa “Objetivos para la Naturaleza Basados en la Ciencia” (Science-Based Targets for Nature, o SBTN) sugiere que las empresas tengan “una comprensión integral de [sus] impactos y dependencias de la naturaleza.”8

Gráfica 2

Algunos sectores van por delante de otros en la determinación de objetivos

Un corte de los datos a nivel sectorial revela que, como proporción del sector en general, el transporte lleva la delantera en cuanto a la determinación de objetivos generales (Gráfica 3). Es probable que esto se deba a una combinación de los riesgos de transición climática del sector, al enfoque regulatorio en las emisiones de carbono del sector del transporte,9 y al cambio hacia las energía renovables, entre otros factores. Y aunque la muestra es pequeña, la agricultura lidera al establecer tres o más objetivos, probablemente debido a una mayor atención a las preocupaciones por la contaminación del agua y los nutrientes, además del clima, en comparación con otros sectores.

Gráfica 3

De cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad (COP 15) de este año, los gobiernos acordarán un nuevo conjunto de objetivos para la naturaleza con el fin de garantizar que “se cumpla la visión compartida de vivir en armonía con la naturaleza”.10 Ahora es el momento de considerar lo que se necesitará para estimular una acción amplia y eficaz basada en la naturaleza entre las empresas. Los líderes corporativos tendrán que comprender la forma del desafío que se avecina, los riesgos para sus operaciones y las oportunidades para la creación de negocios, cuáles son los objetivos clave y qué acciones pueden tomar sus empresas.

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