Reírse más y liderar mejor

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El humor “es un superpoder en los negocios, ahora más que nunca”, dice Naomi Bagdonas, profesora de la Escuela de Postgrado de Negocios de Stanford. En la clase que dirige con Connor Diemand-Yauman, miembro del Consortium for Learning Innovation de McKinsey, el dúo divierte a los estudiantes y los introduce en la ciencia y los beneficios de liderar con humor en los ámbitos empresariales y en un nuevo mundo de interacciones a distancia. He aquí una muestra de su entretenido número.

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Transcripción del vídeo

Naomi Bagdonas: ¡Hola! Soy Naomi.

Connor Diemand-Yauman: Y yo estoy solo.

Naomi Bagdonas: Ay, sí, yo sé que estás solo, pero te llamas Connor. Y no eres el único que se siente solo. Con el cambio al trabajo a distancia, muchos de nosotros nunca nos habíamos sentido tan lejos de nuestros colegas, familias y... gimnasios.

Connor Diemand-Yauman: Está bien, entonces empecemos otra vez. ¡Hola! Soy Connor Diemand-Yauman.

Naomi Bagdonas: Y yo soy Naomi Bagdonas.

Connor Diemand-Yauman: Y somos profesores de cátedra en la Escuela de Postgrado de Negocios de Stanford, con la inimitable doctora Jennifer Aaker, donde enseñamos sobre la intersección entre el humor, los negocios y el liderazgo.

Naomi Bagdonas: También lanzamos un curso en línea que se llama “Remotely humorous” (Remotamente gracioso), que se centra en fomentar culturas más productivas, conectadas y felices en los equipos que trabajan a distancia. Y recientemente lanzamos un libro, que se está vendiendo muy bien, sobre este tema titulado Humor, Seriously (Humor, en serio). En realidad nos encanta el tema.

Connor Diemand-Yauman: Sí, estamos medio obsesionados con esto, en realidad. Escribimos mucho sobre el tema.

Naomi Bagdonas: Sí, es cierto. Muchos escritos. Connor escribe un montón.

Connor Diemand-Yauman: Sí.

Naomi Bagdonas: Y acaba un cuaderno tras otro.

Connor Diemand-Yauman: Páginas y páginas. A veces dejo caer unas gotas de sangre en ellas. Y también tengo un mechón de pelo de Naomi.

Naomi Bagdonas: Él dice que es para que parezca “auténtico”, pero es muy extraño.

Connor Diemand-Yauman: Es parte de mi proceso. Así que, ya ven, estamos medio obsesionados con este tema del humor y el liderazgo. Y estamos muy contentos de estar aquí hoy. Hemos trabajado con ejecutivos y equipos de distintos sectores, ayudándolos a entender cómo aportarles más humor y alegría a sus organizaciones y sus equipos, lo cual ha demostrado ser mucho más lucrativo que nuestro negocio de baile de cintas.

Naomi Bagdonas: Sí, es cierto. Resulta que nuestra forma específica de baile interpretativo necesita mucha más interpretación de parte del público.

Connor Diemand-Yauman: Sí. También pensé que era demasiado. Ellos [el público] pensaron que era mucho. Ese movimiento que pensaron que era... no sabían cómo interpretarlo...

Naomi Bagdonas: Así que hoy vamos a hablar sobre el humor y por qué es un superpoder en los negocios, hoy más que nunca.

Connor Diemand-Yauman: Porque estamos viviendo en un mundo laboral totalmente nuevo. La manera en que interactuamos y colaboramos con nuestros colegas ha cambiado por completo.

Naomi Bagdonas: Y, en este contexto, es más difícil que nunca fomentar la creatividad, el bienestar y la conexión en nuestros equipos, cuando ni siquiera podemos reunirnos en una fiesta para hablar de ese supernegocio que hicimos esta semana.

Connor Diemand-Yauman: O dónde usaste tus puntos Marriott el mes pasado, o cualquier otra cosa que te permita alardear de tu increíble estatus como viajero con ese otro pez gordo del equipo directivo al que quieres impresionar. A propósito, yo tengo estatus Premier 1K en United. No sé si sabías eso, Naomi.

Naomi Bagdonas: Sí, coincidencialmente sí sabía. Yo también soy Premier 1K, en múltiples aerolíneas, si no en todas.

Connor Diemand-Yauman: Ah, bueno, Premier 1K Platinum. En realidad es como si hubiese una clase élite que no te mencioné.

Naomi Bagdonas: Sí, es interesante, una vez creí que después de que tienes estatus de jet privado, la gente como que deja de contar, porque es como si, sí, sí, lo entendemos, eres muy importante.

Connor Diemand-Yauman: Sí, tengo un jet privado.

Naomi Bagdonas: Bueno, está bien.

Naomi Bagdonas: En este nuevo mundo del trabajo remoto, donde rara vez vemos a nuestros colegas en persona, o de la cintura para abajo, la investigación revela que el humor es una de las fuerzas más poderosas que tiene una organización para crear una conexión verdadera, bienestar y seguridad intelectual entre nuestros colegas.

Connor Diemand-Yauman: Pero no nos crean solo a nosotros. Créanle a la ciencia. Entremos un poco en la neurociencia de la risa. Y nos encantaría mostrarles un corto clip sobre este tema. Naomi, ¿finalmente logramos contratar a esos dos reconocidos conferencistas?

Naomi Bagdonas: Sí. Expertos mundiales. Me refiero a que tienen más condecoraciones y son más agradables de escuchar que nosotros.

Connor Diemand-Yauman: ¡Ay, qué felicidad! Teníamos como plan B a Oprah y el príncipe Harry. No puedo creer que hayamos podido contratar a esos dos.

Naomi Bagdonas: Sí, yo tampoco. Prepárate. Vamos con el clip.

Connor Diemand-Yauman: ¡Vamos!

La neurociencia de la risa

Connor Diemand-Yauman: Hablemos de cocteles.

Naomi Bagdonas: Sí, cocteles cerebrales. Cuando nos reímos, nuestro cerebro libera un coctel de hormonas.

Connor Diemand-Yauman:  Y esas hormonas nos hacen sentir más felices, menos estresados, ligeramente eufóricos y más confiados.

Naomi Bagdonas: Si le pudiera dar oxitocina a mi gato... No se acercaría a mí.

Connor Diemand-Yauman: Esto significa que, cuando nos reímos con los colegas, no solo nos estamos divirtiendo, sino que estamos sirviendo un poderoso coctel de hormonas que literalmente puede cambiar la química del cerebro de ellos, y la nuestra, en un segundo. La investigación muestra que la risa tiene efectos excepcionales sobre nuestra química neuronal y sobre nuestros comportamientos. Cambia la química de nuestro cerebro para prepararnos más para la conexión, para volvernos más creativos y recursivos, y también más resilientes al estrés.

Naomi Bagdonas: A manera de ejemplo, la oxitocina impulsa a nuestro cerebro a crear conexiones emocionales, para confiar más en los demás. Esto explica por qué también se libera oxitocina cuando las personas hacen el amor, y cuando las madres dan a luz, dos momentos en que, a nivel evolutivo, nos beneficiamos de los sentimientos de cercanía y confianza en la persona involucrada, aunque la relación sea totalmente nueva.

Connor Diemand-Yauman: Lo que me recuerda algo que solía decir mi mamá.

Naomi Bagdonas: ¿Sí? ¿Qué decía?

Connor Diemand-Yauman: ¿Qué tienen en común las siguientes tres cosas?

Naomi Bagdonas: ¿Sí?

Connor Diemand-Yauman: Dos personas haciendo el amor, una mujer dando a luz y varias personas riéndose con sus colegas por Zoom.

Naomi Bagdonas: ¿Tú mamá te decía eso?

Connor Diemand-Yauman: Que todo el mundo está fomentando la confianza y nadie lleva pantalones.

Connor Diemand-Yauman: El humor también tiene un impacto en nuestros recuerdos, al inundar nuestros centros de gratificación con dopamina. El humor nos conecta más con el momento y nos ayuda a recordar más cosas relacionadas con este después de que pasa el hecho. En un estudio, los investigadores encontraron que las personas que veían un videoclip divertido antes de hacer una prueba de memoria reciente, recordaban más del doble de la información que las que hacían parte del grupo de control.

Naomi Bagdonas: Lo que significa que si no estás diciendo algo gracioso, será mejor que lo repitas dos veces o más. ¿Cierto?

Naomi Bagdonas: Lo que significa que si no estás diciendo algo gracioso, será mejor que lo repitas dos veces o más. ¿Cierto?

Connor Diemand-Yauman: Y nadie quiere eso.

Naomi Bagdonas: Estos son solo algunos de los múltiples beneficios del humor, lo cual puede resultar útil cuando estamos dando instrucciones, tratando de mantener la calma cuando estamos bajo presión para cumplir un plazo, o enredando a los matones el tiempo suficiente para poder escapar.

Naomi Bagdonas: Lo que tenemos que recordar es que estamos programados para responder al humor de formas que nos benefician a nosotros y benefician la cultura de nuestro equipo.

Connor Diemand-Yauman: Y pensemos en el impacto de esta alquimia neuroquímica sobre los equipos virtuales. Al estar a distancia, compartimos muchas menos experiencias y puntos de referencia, pero cuando nos reímos juntos, nuestros cerebros están disparando las mismas hormonas, al mismo tiempo, induciéndonos a confiar más en el otro y haciendo que esas interacciones de dos dimensiones sean más memorables. 

Naomi Bagdonas: El poder de experimentar el mismo estallido de hormonas que propician el vínculo y el placer, aunque sea a miles de kilómetros de distancia, es inmenso.

Connor Diemand-Yauman: Y pensar que estas poderosas experiencias se deben al coctel cerebral que ofrece la risa.

Naomi Bagdonas: Y ese sí es un coctel que te puedes tomar antes del mediodía.

Connor Diemand-Yauman: Ay, me matas.

Naomi Bagdonas: Vamos, espera, vamos.

Connor Diemand-Yauman: Es demasiado.

Naomi Bagdonas: Vamos, podría hacer más.

Connor Diemand-Yauman: Me encanta enseñar contigo.

Naomi Bagdonas: Me encanta enseñar. Me fascina. Es mi actividad favorita.

Connor Diemand-Yauman: ¡Caramba! Lo hicieron de nuevo.

Naomi Bagdonas: Increíble.

Connor Diemand-Yauman: Lo hicieron de nuevo.

Naomi Bagdonas: Fascinante.

Connor Diemand-Yauman: Dijeron que no se podía hacer.

Naomi Bagdonas: No.

Connor Diemand-Yauman: Y lo hicieron.

Naomi Bagdonas: Lo hicieron. Es absolutamente increíble. Y estos cambios en nuestro cerebro —sobre los que acabamos de oír hablar a estos reconocidos expertos— cambian no solo la forma en que nos vemos a nosotros mismos, y la forma en que nos comportamos, sino la forma en que nos ven los demás, y la forma como ellos se comportan. Los líderes que tienen sentido del humor son considerados 27 por ciento más inspiradores y son más admirados. Sus colaboradores se sienten 15 por ciento más comprometidos. Sus equipos tienen más del doble de probabilidades de resolver un desafío de creatividad.

Connor Diemand-Yauman: Así que la cosa es —y esa es la razón por la cual trabajamos con tanto ejecutivos en el tema del humor en el liderazgo— que el humor no es solo para divertirse, aunque es muy divertido. También es una habilidad esencial del liderazgo, al igual que la comunicación, la autoconciencia y ocultar el hecho de que estás haciendo miles de cosas más mientras miras este vídeo. ¿Naomi?

Naomi Bagdonas: ¿Qué?

Connor Diemand-Yauman: Bueno, ese es todo el tiempo que tenemos hoy. Siento mucho tener que terminar, pero mientras regresan a esta extraña rutina de la nueva normalidad en la que estamos navegando por ahora, esperamos que recuerden estas tres cosas. Primero, que es hora de volverse “remotamente” divertido. La risa impacta nuestro cerebro y nuestros comportamientos de una manera muy profunda y es más valiosa que nunca en este nuevo mundo del trabajo a distancia. Así que empiecen a vivir la vida sobre el precipicio de una sonrisa.

Naomi Bagdonas: Segundo, digan sí. Estén atentos a las pequeñas ofertas de alegría e intrascendencia de sus colegas y acéptenlas. Aprovéchenlas.

Connor Diemand-Yauman: Y, por último, cultiven activamente sus rituales y sus historias. Creen nuevos rituales que los ayuden a estar conectados y a llevar alegría y diversión a su organización, aun cuando estén trabajando a distancia. Y divulguen a los cuatro vientos las historias de su empresa.

Naomi Bagdonas: Gracias por acompañarnos. Y hasta la próxima...

Connor Diemand-Yauman: Sean ustedes mismos...

Naomi Bagdonas: ¡y sean divertidos!

Connor Diemand-Yauman: Y busquen siempre una razón para sonreír. Chao.

Naomi Bagdonas: Chao.

Connor Diemand-Yauman: Nos vemos.

Naomi Bagdonas: Hasta pronto.

Connor Diemand-Yauman: Nos vemos pronto. Gracias por venir.

Naomi Bagdonas: Llámame. Y llama a tu mamá.

Connor Diemand-Yauman: Llama a tu mamá... ¿Cuánto hace? Hace rato, ¿no?

Naomi Bagdonas: Hace rato. Y ella ha llamado varias veces.

Connor Diemand-Yauman: Tú sabes lo mucho que ella se ha sacrificado por ti, ¿no?

Naomi Bagdonas: Ay, no me hagas hablar de los sacrificios de tu mamá.

Connor Diemand-Yauman: ¿Sabes lo que tu mamá hizo por ti?

Naomi Bagdonas: ¿Se acabó? ¿O ellos todavía están ahí?

Connor Diemand-Yauman: No sé. ¿Cómo se apaga esta cosa?

Naomi Bagdonas: No sé.

Connor Diemand-Yauman: Corta. Corta ya.

Naomi Bagdonas: ¿No lo pueden cortar los editores?

Connor Diemand-Yauman: ¡Editores, editores, ayuda! ¡Ayuda!

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