Reseña anual de mercados privados de McKinsey

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Los mercados privados en 2022 alcanzan nuevas alturas

El resurgimiento de los mercados privados que se inició en la segunda mitad de 2020 cobró impulso en 2021, dando lugar a un año de récords.


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Los mercados privados alcanzan nuevas alturas. Después de un año de turbulencia provocada por la pandemia, que redujo la captación de fondos y la actividad comercial, los mercados privados se recuperaron en todos los ámbitos. La captación de fondos aumentó casi el 20 por ciento de un año a otro, para alcanzar un récord de casi $1.2 billones de dólares (Gráfica 1); los negociadores estuvieron más ocupados que nunca y desplegaron $3.5 billones de dólares en todas las clases de activos; y los activos bajo gestión (assets under management o AUM) crecieron a un máximo histórico de $9.8 billones de dólares en julio, frente a los $7.4 billones de dólares del año anterior.

1

A principios de 2022 surgió un nuevo conjunto de riesgos con el potencial de socavar el crecimiento y los resultados. La invasión de Ucrania por parte del gobierno ruso, el aumento de la inflación y de las tasas de interés, y los retos de la cadena de suministro y de la mano de obra ya están aumentando la volatilidad en los primeros tres meses del nuevo año.

El capital privado siguió impulsando el crecimiento mundial en los mercados privados. La captación de fondos repuntó en todas las regiones, y los totales globales quedaron apenas por debajo del máximo prepandémico establecido en 2019. Los AUM alcanzaron un máximo histórico de $6.3 billones de dólares, impulsados, principalmente, por la apreciación de los activos dentro de las carteras. Con una Tasa Interna de Retorno o TIR (Internal Rate of Return o IRR) agrupada del 27 por ciento en 2021, el capital privado (private equity o PE) fue, una vez más, la clase de activos de los mercados privados con mayor rendimiento (Gráfica 2).

2

‘Riesgo encendido’ en el sector inmobiliario. Dentro del sector inmobiliario, los inversionistas giraron hacia estrategias de mayor riesgo-rentabilidad en relación con sus preferencias prepandémicas, lo que tal vez refleja que los inversionistas se anticipan a las oportunidades de compra en un entorno estresado o perturbado. La captación de fondos en estrategias oportunistas y de valor agregado creció considerablemente (Gráfica 3), mientras que los fondos abiertos básicos y básicos plus experimentaron pérdidas netas. La preocupación de los inversionistas por el aumento de la inflación puede ser un aliciente para esta clase de activos, dadas sus propiedades de cobertura contra la inflación.

3

La deuda privada es una clase de activos para todas las estaciones. El crecimiento de la captación de fondos ha continuado en la deuda privada (Gráfica 4), la única clase de activos privados que ha aumentado su recaudación de fondos cada año desde 2011, incluso durante la pandemia. Esta resiliencia cíclica se debe, en parte, a la diversidad de las subestrategias de la deuda privada: cuando una hace “zig”, otra suele hacer “zag”. A largo plazo, el crecimiento se ha visto impulsado por una espectacular expansión de las estrategias de préstamo directo, que han representado el 73 por ciento del crecimiento de la captación de fondos en la última década.

4

Infraestructura: más allá de carreteras y puentes. En 2021, la infraestructura y los recursos naturales alcanzaron máximos históricos de captación de fondos, AUM y volumen de operaciones; de hecho, los AUM superaron por primera vez la marca del billón de dólares. En la última década, el mandato de las infraestructuras ha evolucionado. El capital fluye cada vez más hacia subsectores que apoyan la transición energética y la digitalización, como la energía alternativa, las soluciones de tecnología limpia enfocadas en la mejora de la sostenibilidad medioambiental, y la "infratecnología" (“infratech”). Los inversionistas también están mirando más allá de los activos físicos, hacia las empresas y tecnologías operativas, para generar valor.

La transición hacia la sostenibilidad presenta oportunidades y riesgos, ambos sustanciales. En 2021, los socios generales (general partners o GP) y los socios limitados (limited partners o LP) siguieron formalizando sus compromisos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG): más de la mitad de la captación total de fondos —el mayor porcentaje de la historia— se destinó a empresas con políticas formales. Los inversionistas se han enfocado especialmente en la sostenibilidad ambiental, una potencial situación ganar/ganar para los inversionistas de los mercados privados que apoyan el impacto positivo al tiempo que impulsan los rendimientos. Las empresas pueden crear valor al transformar los modelos de negocio no sostenibles en modelos ecológicos, y al invertir en empresas que están escalando tecnologías de descarbonización. Considerar el riesgo climático en la suscripción de valores es ahora un imperativo; las empresas que no lo hagan corren el riesgo de valorar mal sus inversiones.

Las firmas de mercados privados están avanzando en materia de diversidad, pero aún queda trabajo por hacer. Las empresas estadounidenses de capital de riesgo han aumentado el porcentaje de contratación de talento de grupos étnicos diversos y de mujeres que ocupan puestos de nivel junior, y han avanzado en la promoción y retención de mujeres. Sin embargo, la diversidad étnica aún no es amplia, y la diversidad en general está ausente en los puestos más altos, lo que sugiere que las compañías siguen perdiendo oportunidades.

Las lecciones clave surgen a medida que las firmas aceleran la inversión en tecnología digital y analítica. Las empresas líderes siguen haciendo grandes inversiones en capacidades digitales y analíticas tanto en la oficina central (front office) como en la trastienda (back office) para capturar economías de escala a medida que crecen.

Descargue Private markets rally to new heights para leer el informe completo en inglés en el que se basa este artículo (PDF-9.0MB).