Nuestro activo más valioso es nuestra gente. Por ese motivo, hacemos un gran esfuerzo por atraer y retener a personas excepcionales. A través de programas de formación, así como coaching en el puesto de trabajo y mentoring, ayudamos a nuestros consultores a desarrollar todo su potencial. Todos los consultores recién incorporados comienzan con un programa de formación introductorio, denominado Embark, que les introduce en la labor de consultoría desarrollada en McKinsey. Se trata de un programa de formación, de una semana de duración, en el que se abordan los fundamentos de la resolución de problemas, casos prácticos, trabajo en equipo, comunicación y nuestros valores fundamentales. Aunque eso es sólo el principio. Para ayudarte a fortalecer aún más tus destrezas, durante tu carrera profesional en McKinsey disfrutarás, de media, de una sesión formativa de una semana de duración al año, además de diversas oportunidades de formación, tanto a nivel local, como relacionadas con nuestras prácticas funcionales.
Con el objetivo de ayudarte a empezar con buen pie en la oficina de Madrid, a tu llegada se te asignará un consultor sénior que actuará como líder de tu grupo de desarrollo. Ese/a consultor(a) realizará labores de coaching contigo, observará tu desarrollo profesional y te ayudará a establecer un equilibrio entre vida laboral y personal. Además de asignarte un consultor sénior, un consultor junior te apoyará en tus inicios.
Por otro lado, en el seno de McKinsey son numerosas las redes profesionales vinculadas a nuestros grupos de práctica y hay diferentes grupos de interés, lo que te ayudará a crearte una gran red dentro de nuestra firma. Por ejemplo, nuestra red de mujeres desarrolla una actividad incesante en España, organizando encuentros habituales e iniciativas de coaching.